El Covid-19, y el confinamiento en casa al que estamos sometidos para intentar frenar la pandemia, impedirá este año disfrutar de la Semana Santa en muchos lugares de España. Uno de ellos es Castilla y León. Pero no es mal momento para recordar algunos de los elementos singulares de la Semana Santa castellano-leonesa.
Castilla y León se viste de silencio, pasión, solemnidad en la Semana Santa. Durante esos días Castilla y León acoge multitud de actos donde arte y devoción se dan la mano. La Semana Santa de Castilla y León tiene un gran prestigio y ofrece cientos de actos de gran interés, muchos de ellos declarados de Interés Turístico Internacional, Nacional y Regional. El silencio, el respeto, la solemnidad y la devoción se dan la mano en cada pueblo con procesiones de gran arraigo popular y donde salen a las calles y plazas grupos escultóricos de gran valor patrimonial. La Semana Santa es una forma de conocer cualquier rincón de la Comunidad de una forma distinta.
Durante la Semana Santa, cada rincón de esta Comunidad es arte, solemnidad, religiosidad, fervor y tradición. Hay que destacar que la comunidad cuenta con 22 Semanas Santas declaradas Interés Turístico: 8 de ellas nombradas de Interés Turístico Internacional (Ávila, León, Medina del Campo, Medina de Rioseco, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora) y que reconoce el mantenimiento de una tradición durante siglos gracias al esfuerzo de una sociedad, que año tras año, se moviliza para cuidarla y hacerla perdurar en el tiempo; 5 de Interés Turístico Nacional (Astorga, Burgos, Peñafiel, Ponferrada y Segovia) y 9 de Interés Turístico Provincial (Ágreda, Aliste, Aranda de Duero, Burgo de Osma, Navaluenga, Sahagún, Soria, Tordesillas y Toro). Hay que recordar que Castilla y León es la comunidad con más fiestas de Semana Santa de interés turístico internacional en España.
Semana Santa castellano-leonesa de Interés Turístico Internacional
Hay que decir que La Comunidad de Castilla y León es la que más fiestas de Semana Santa de Interés Turístico Internacional tiene declaradas.
Semana Santa de Ávila.- Una de las Semana Santa de Interés Turístico Internacional guarda entre sus actos muchas curiosidades. Quien se acerque a la villa amurallada, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, podrá disfrutar de su espectacular “Vía Crucis” durante la madrugada del Viernes Santo en torno a la muralla, posiblemente una de las estampas más afamadas de la Semana Santa abulense. Una de las cosas que sólo puede hacerse en Semana Santa en Ávila es la visita de la Ermita del Resucitado. El Domingo de Resurrección se celebra una curiosa y multitudinaria romería alrededor de este templo, se subastan panes y se come hornazo en las praderas cercanas.
Semana Santa de León.- En 2002 la Semana Santa de León fue declarada de Interés Turístico Internacional y cobra especial relevancia por la participación masiva de sus vecinos. Algunas de las procesiones se remontan al siglo XVI. Su estampa más características es la procesión del Viernes Santo que se prolonga durante horas y que es conocida como la procesión de Los Pasos. Durante la Semana Santa en León puede degustarse un plato muy de cuaresma como es un potaje de garbanzos y espinacas o una sopa de truchas.
Semana Santa de Medina del Campo.- Una Semana Santa presidida por el impresionante castillo de la Mota, donde falleció Isabel la Católica, y que tiene en su plaza mayor el epicentro de su Semana Santa. Medina del Campo cuenta con las procesiones de disciplina más antiguas de España que se remontan al siglo XV y que la han reconocido como Fiesta de Interés Turístico Internacional. La concentración de pasos que tiene lugar el Jueves Santo durante la procesión de la Vera Cruz es uno de los puntos a no perderse durante esta Semana Santa.
Semana Santa de Medina de Rioseco.- La Semana Santa de Medina de Rioseco fue en 2009 la primera localidad, no capital de provincia, que se alzó con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Sus vecinos todos los años, desde hace siglos se movilizan al toque del pardal, sonido único y especial de la semana santa riosecana. No hay procesión que no tenga este sonido tan característico. No hay que perderse el cante de La Salve en el Corro de Santiago el Jueves Santo o la salida de los conocidos como Pasos Grandes en Viernes Santo. Mientras que el Jueves Santo se celebra el Desfile de Los Gremios. Una antigua tradición que consiste en agrupar a todos los cofrades en que van a participar en las distintas procesiones riosecanas.
Semana Santa de Palencia.- Hay varios momentos de gran curiosidad en la Semana Santa de Palencia. Por un lado, el sonido que acompaña a sus procesiones. El conocido como “tararú”, con el que se identifica las pareadas y reanudaciones del desfile. Un sonido de alargadas trompetas tan característico de la Semana Santa palentina. También se destaca lo que se conoce como “La llamada de los Hermanos” donde los cofrades son convocados al toque de corneta y golpeando las puertas con varas durante las noches de la Semana de Pasión. Y el Lunes Santo se celebra el acto de la Vestición en la Plaza mayor donde un sacerdote explica cada una de las piezas del vestido de un cofrade.
Semana Santa de Salamanca.- Lo que más se destaca de la Semana Santa de la ciudad universitaria es como los pasos de las diferentes procesiones se funde en los grandes monumentos tanto religiosos como civiles de Salamanca. Una de las costumbres más arraigadas de su Semana Santa es la celebración de los conocidos como “oficios” en la capilla de la vieja Universidad junto a las cenizas de Fray Luis de León y que se ha celebrado ininterrumpidamente, incluso en tiempos de la República. Durante esta procesión todos los catedráticos visten sus galas académicas, hacen turnos de vela y son incensados individualmente ante un cáliz introducido en una urna de cristal que suele ser colocada sobre un arcón del siglo X.
Semana Santa de Valladolid.- La Semana Santa de Valladolid es un verdadero museo al aire libre. En sus posesiones se podrán ver obras de artistas de la imaginería castellana como Gregorio Fernández, Francisco Rincón, Andrés Solanes o Bernardo de Rincón, entre otros. De las muchas procesiones, encuentros y actos de penitencia que hay durante 10 días por la ciudad pucelana se destaca el Sermón de las Siete Palabras y la procesión del Viernes Santo donde desfilan miles de cofrades junto a 32 grandes pasos tallados por los grandes imagineros del barroco español.
Semana Santa de Zamora.- La ciudad de Zamora es una de las poblaciones donde se vive con mayor intensidad la Pasión y desde los años 80 tiene la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Su semana Santa se ha transmitido de generación en generación desde hace siglos. Desde su sobrecogedora Procesión de las Capas Pardas, la salida del conocido paso “Cinco de Copas” y su baile al son de la Marcha de Thalberg o el juramento del Silencio son algunos de sus momentos claves. Y otro momento que sobrecoge y estremece a quien visita esta Semana Santa zamorana es el canto del Miserere a la 1 de la madrugada del Viernes Santo en la Plaza de Viriato. Una plaza iluminada con antorchas porteadas por los cofrades y el paso del Jesús Yacente ante el que se entona el cántico de piedad en medio de un silencio sepulcral.