• Si por algo se conoce a Madeira es por su naturaleza escarpada que brinda al viajero amante de los deportes de aventura la posibilidad de disfrutar de la isla practicando diferentes actividades.
• El viajero podrá elegir ente caminatas por levadas y cascadas, trekking, rutas en bicicletas, excursiones en jeep, barranquismo o escalada para disfrutar del destino insular atlántico de la forma más activa posible.
• Y todo ello a poco más de dos horas desde España con el vuelo directo que comenzó a operar Iberia el pasado 1 de mayo.
Madeira puede ser descubierta de diferentes formas y el deporte es una de ellas. Se pueden llevar a cabo varias experiencias en su “corazón verde”, como caminatas por levadas y cascadas en el bosque de Laurisilva, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al caminar a través de los picos más altos de Madeira, como el pico Ruivo, el viajero podrá sentir la adrenalina a medida que sube por encima de los 1.000 metros de altitud. O acercándose a las originales formaciones rocosas a lo largo de la ruta de la península de São Lourenço, en el extremo este de la isla, donde surge la Ponta de São Lourenço, una península con cerca de 328 hectáreas y una altitud media de 100 metros.
Las levadas y trekking proponen más de 2.000 kilómetros para descubrir Madeira, desde los 0 a los 1861 metros, con áreas montañosas en la cordillera central y el norte de la isla y otros itinerarios más accesibles desde el sur. Existen varios tipos de recorridos por toda la isla de diferentes niveles de dificultad y horas de duración (desde una hora y media hasta seis) unos más fáciles, ideales para principiantes o los que quieran disfrutar del aire libre, y otros más exigentes pero igualmente hermosos.
Hay que destacar más de una docena de caminos junto a las levadas o canales de agua en la geografía madeirense -de dificultad intermedia en su mayor parte- como el Caminho do Pináculo e Folhadal; Caminho Real da Encumeada; Levada da Fajã do Rodrigues / Ribeira do Inferno; Levada do Furado, una de las más antiguas; Levada do Rei; Vereda da Encumeada, que empieza unos metros arriba del refugio de Pico Ruivo, el más alto de Madeira y el tercero de Portugal; o la Vereda dos Balcões.
Madeira sobre ruedas… y más
Madeira también invita a descubrirla sobre ruedas, es decir, en bicicleta todoterreno o en moto 4, y recorriendo a dos ruedas las carreteras de tierra recomendadas para ello. Cuenta con 5 puntos destacados para la práctica de la BTT en Pico do Arieiro, Fonduras, Santana, Sao Jorge y Paúl de la Serra y dispone de hasta un total de 12 circuitos pendientes de calificación entre diferentes puntos como Poiso y Camacha o Pico dos Bodes y Lombo da Velha.
Camacha, Ribeira das Cales y Ribeiro Frio son tres destinos por excelencia de barranquismo o canyoning, mientras que la práctica del Trail running tiene tres puntos fundamentales: Portela, Boca do Risco y Ponta S. Lourenço, donde también es importante la escalada junto con el Pico do Arieiro.
En Madeira también es importante el avistamiento de aves terrestres o marinas, nidificantes y migratorias, con varias áreas clasificadas como Reserva Biogenética y Patrimonio Mundial Natural. El pinzón, el cernícalo, el Reyezuelo de Madeira, el Papinho, la Lavandera blanca, la manta y la endémica Petrel de Madeira, una de las aves marinas más raras del mundo, son solo alguno de los ejemplos de la fauna que se podrá encontrar en la isla.
Otras alternativas son Jeep Safari, parapente o golf, un deporte ideal para practicar en la isla por sus óptimas condiciones atmosféricas, sus bellas vistas y sus tres campos para profesionales y amateurs: en Madeira (Palheiro Golf y Santo da Serra Golf Club) o en la isla de Porto Santo (Campo de Golf de Porto Santo).